Si vives con dolor, ardor estomacal, náuseas. vómitos con o sin sangre, y eructos, es muy probable que tengas gastritis.
En la gastritis, la mucosa que protege nuestro estómago se inflama causando diversas molestias. Las causas pueden ir desde el embarazo hasta algunas que requieren de mayor cuidado.
Por ello, si sospechas que es tu caso, visita al médico para dar un tratamiento integral.
De cualquier forma, te compartiremos pautas alimentarias que te ayudarán en cualquiera de las situaciones.
Para mejorar…
- Aumenta el número de comidas a lo largo del día, evitando comidas abundantes
- Prefiere la pasta, arroz, pan blanco, verduras cocidas sin piel, papa, frutas cocidas, carnes magras, pescados y agua.
- Los alimentos se deben preparar hervidos, al horno, a la plancha o asados
- Lava y desinfecta correctamente los alimentos y utensilios empleados para la preparación de platillos.
- Consume alguna fuente de PROBIÓTICOS que toleres y te guste.
Lo que no debes hacer
- Evita comer frituras, salsas, especias y embutidos, legumbres, bebidas gaseosas, frutas muy ácidas, muy condimentados … y aquellos alimentos que detectes empeoran el problema
- Reduce el consumo de alcohol o bebidas energéticas, incluido el café o el té negro
- Evita irte a dormir o hacer ejercicio inmediatamente después de comer
Sigue nuestras recomendaciones y te sentirás mejor. ¡Vida saludable para todos!
Considera que la información aquí presentada se propone para una población general. Si tienes alguna condición particular o deseas saber cómo este contenido se ajusta a tus necesidades, es necesario que consultes a un especialista en Nutrición, ya que como experto en el tema, podrá tratar tu caso de la mejor manera.
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Referencias
Montserrat, V. (2009). Alimentación del paciente dispépsico. Consejo nutricional. Offarm, 28(6), 97-106. Recuperado de https://www.elsevier.es/en-revista-offarm-4-articulo-alimentacion-del-paciente-dispepsico-consejo-13141336
