Una alimentación adecuada y saludable es necesaria en cada etapa de la vida; sin embargo, durante el embarazo y la lactancia es esencial ya que los requerimientos nutricionales maternos están aumentados.
Tanto las deficiencias como los excesos nutrimentales pueden repercutir en el proceso y resultado del embarazo así como en la calidad de la leche materna.
Debe garantizar la nutrición del bebé por lo que se recomienda la lactancia materna (LM) como alimento exclusivo durante los primeros 6 meses de vida.
Existe una relación entre el estado nutricional de la gestante y la composición de la leche materna.
Por lo anterior, la salud del lactante puede verse condicionada si la leche materna no contiene la calidad apropiada.
Como ejemplo, podemos mencionar la deficiencia de folato previa a la concepción y está relacionada con malformaciones cardiacas y defectos del tubo neural.
Al inicio del embarazo las necesidades energéticas no son muy diferentes de las de mujeres no embarazadas.
Es al segundo trimestre del embarazo cuando el crecimiento embrionario y placentario es mayor que se recomienda una cantidad mayor de nutrientes y energía.
El aumento en la cantidad de energía es menor al de la cantidad de nutrientes y se debe adecuar a manera de seleccionar alimentos hipocalóricos.
En caso de que la dieta sea alta en energía, podría condicionar un incremento de peso gestacional lo cual incrementa la posibilidad de tener recién nacidos con un peso alto (macrosómicos > 4 kg), cesáreas, diabetes mellitus gestacional y preeclampsia.
De manera inversa, un aumento insuficiente de peso favorece al nacimiento de niños con bajo peso (< 2,5 kg) que tienen mayor riesgo de mortalidad perinatal y riesgo de padecer enfermedades crónicas degenerativas en la etapa adulta.
Es recomendable conocer los requerimientos energéticos y nutricionales de cada embarazada para poder recomendar una dieta equilibrada.
La suplementación también es recomendada especialmente en micronutrientes como las vitaminas y los minerales ya que estos evitan posibles riesgos y complicaciones en el embarazo.
La nutrición es esencial en el embarazo, y en la lactancia, sigue teniendo un papel relevante ya que la ingesta de los nutrientes se ve reflejada en la leche materna.
Diversos estudios lo han comprobado observando concentraciones adecuadas de omega-3, vitaminas A, E, C, B2, B1, calcio y zinc en leche materna de mujeres que tenían una ingesta adecuada comparada con la de aquellas que no la tenían.
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Bibliografía:
Martínez García, Rosa María, Jiménez Ortega, Ana Isabel, Peral-Suárez, África, Bermejo, Laura M, & Rodríguez-Rodríguez, Elena. (2020). Importance of nutrition during pregnancy. Impact on the composition of breast milk. Nutrición Hospitalaria, 37(spe2), 38-42. Epub 28 de diciembre de 2020.https://dx.doi.org/10.20960/nh.03355
